En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, el rendimiento del software ya no es solo una cuestión técnica: es una prioridad estratégica. En Orizon, llevamos casi dos décadas trabajando con empresas líderes del sector financiero, asegurador y telecomunicaciones para ayudarlas a alcanzar un objetivo común: mejorar la calidad dinámica del software y, con ello, reducir costes, aumentar la eficiencia y garantizar una experiencia óptima al usuario final.
¿Qué es la calidad dinámica del software?
La calidad dinámica del software hace referencia a cómo se comporta el software en producción, es decir, cuando realmente está siendo utilizado por usuarios o procesos críticos. A diferencia de la calidad estática, que evalúa el código antes de su despliegue, la calidad dinámica mide el rendimiento, el consumo de recursos y el cumplimiento de los SLA en tiempo real.
Esto es fundamental porque la mayoría de las herramientas tradicionales solo se enfocan en entornos de preproducción, sin tener en cuenta las casuísticas reales ni los volúmenes que se dan en el día a día operativo.
¿Por qué es tan importante?
- Más del 95% del software en producción presenta oportunidades de mejora.
- Hasta el 80% de los elementos revisados generan un impacto directo en la factura de infraestructura.
- Una optimización efectiva puede reducir hasta un 60% el consumo de CPU en bases de datos, y hasta un 35% en entornos zOS.
Además, el incumplimiento de SLA y los altos tiempos de respuesta no solo afectan a los costes operativos, sino también a la satisfacción del cliente y a la reputación de la compañía.
Nuestra solución: medir, detectar, optimizar
En Orizon hemos desarrollado BOA, nuestra plataforma propia, basada en una arquitectura cloud escalable y potenciada por inteligencia artificial, que permite:
- Medir más de 200 KPIs de negocio y técnicos relacionados con el comportamiento del software.
- Detectar ineficiencias reales en producción que impactan en costes y rendimiento.
- Proponer acciones correctivas con una estimación clara del beneficio y del esfuerzo necesario.
Y todo ello de forma automatizada y continua, con dashboards personalizados y control del estado de las iniciativas en tiempo real.
¿Qué beneficios aporta la mejora de la calidad dinámica del software?
- Reducción de costes tecnológicos en infraestructura, almacenamiento y licencias.
- Mejor rendimiento en procesos batch y online, con una disminución del tiempo de respuesta de hasta un 30%.
- Mayor visibilidad y control del comportamiento del software, incluso en entornos híbridos o legacy.
- Mejora de la sostenibilidad tecnológica, reduciendo la deuda técnica y anticipándose a futuras incidencias.
La calidad dinámica del software ya no es una opción. Es una necesidad.
En Orizon, no solo medimos el rendimiento. Lo mejoramos. Apostamos por una visión completa e inteligente del software en producción para que cada línea de código cumpla con su propósito: aportar valor al negocio.
¿Quieres saber cómo mejorar la calidad dinámica del software en tu organización?