¿Cuenta tu empresa con una estrategia de rendimiento de TI madura?

Esto implica tener definidos KPIs claves, alineados con las prioridades y requerimientos de tu organización, que reflejen de manera precisa el rendimiento del sistema y con trazabilidad a los costes de las infraestructuras.


Te contamos los pasos para pasar de la reactividad a la proactividad en la gestión del rendimiento.

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