Asegurar la calidad del Software y optimizar el rendimiento de aplicaciones.
Optimizar rendimiento aplicaciones es una disciplina continua muy necesaria en el panorama de las operaciones empresariales actuales, ya las infraestructuras tecnológicas actuales reciben multitud de cambios de software, vía evolutivos o por cuestiones correctivas o regulatorias. La optimización del rendimiento de las aplicaciones se basa en la vigilancia continua para alcanzar la excelencia en sus operaciones y mejorar posiciones en los benchmarks de mercado.
Hoy en día la calidad de servicio digital es evaluada de forma continua por benchmarks de mercado como Aqmetrix.
Optimizar rendimiento aplicaciones le ayudará a mejorar puestos en el ranking pero esta labor también le reportará otros beneficios de negocio:
Economía
Reducción de los costes aplicables al consumo de las aplicaciones. Rebaja de métricas con las que los proveedores de infraestructuras elaboran la facturación.
Eficacia
Mejora de la disponibilidad y tiempos de ejecución de las aplicaciones para satisfacer las expectativas de los clientes y los profesionales de la entidad.
Eficiencia
Control del crecimiento de los recursos tecnológicos. Consumo de recursos de las aplicaciones en comparación con la digitalización.
Desde Orizon trabajamos de forma continua en optimizar rendimiento aplicaciones, ofreciendo visibilidad de sus aplicaciones en infraestructuras híbridas e identificando aquellos elementos tecnológicos potencialmente dañinos que aumentan sus tiempos de respuesta aumentando consumos.
La optimización del rendimiento de las aplicaciones de forma continua dentro de una metodología estructurada, le permite alcanzar sus objetivos de negocio
Con servicio, automatización y algoritmos AIOps de inteligencia artificial que son capaces de trabajar en entornos altamente cambiantes.
Ofrezca a sus usuarios la tasa de disponibilidad más alta. Mejorando la velocidad en sus aplicaciones, reduciendo el coste de operación.